Un desasosiego me ha entrado en clase esta mañana, después de que un alumno me preguntase:
- ¿Qué tengo que hacer para votar?
- Hummm -he hecho yo para tomar un poco de tiempo y pensar- pues, para empezar, ¿estás en el padrón?
- Sí.
- Humm, pues, normalmente mandan a casa una carta con la información con el colegio electoral, la mesa, tus datos, etc. Pero, ¿Sabes qué partidos hay en España?
-No. ¿Cuándo son las elecciones?
- El 27 de mayo.
(Se oye a otro alumno que tengo y que vive en España hace unos años.
- A los extranjeros comunitarios nos mandan una carta cinco o seis meses antes con las instrucciones a seguir si queremos votar. )
Aquí me preguntan:
- ¿Qué se vota?
- Las alcaldías y los parlamentos autonómicos... (Aquí he intentado explicarles la división de España; las comunidades que tenemos, las provincias y los partidos que hay en España. No sé, tenía la idea de que si quieres votar, tendrás que saber qué y a quienes estás votando, ¿no? Si no, qué sentido tiene preguntar...)
En fin, tras mi breve explicación, me encuentro como respuesta que les da igual y que no les importa. Me he quedado a cuadros... No porque no les interese la política, sino porque no les interesaba conocer la división territorial del país y algunas características del mismo. Lo gracioso es que algunos tienen hijos en nuestro sistema educativo y pertenecer a una comunidad u otra puede condicionarte. No sé, entiendo que no te interese o no te guste la política; pero no entiendo que no quieras conocer un poco el país en el que vives... ¡Qué desasosiego! Aunque, ahora que lo recuerdo, según mis alumnos no hace falta conocer la cultura del país para aprender la lengua. Supongo que ahí, nuestras opiniones se encuentran en puntos opuestos.